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LA HISTORIA DE UN GUERRERO

Del Barrio al Imperio: esta es mi guerra ganada.

Forjado en fuego, entrenado en calle, probado en empresas.

Y si hay algo que tengo claro, es que no se nace empresario.

Se forja. En el barro. En la batalla. En el día a día.

El origen del guerrero: cuando las estampitas se convirtieron en oro

Mi historia empezó con 9 años. No en un despacho, ni en un aula. En la calle. Vendiendo estampitas de fútbol a padres y madres del barrio. Pero ojo, no era solo cambiar cromos. Era observar, escuchar, negociar. Aprendí lo que era conectar con alguien, leer a una persona en segundos, entregar valor… y cerrar. Ahí empecé a entrenar mi instinto comercial. Ahí nació el vendedor que llevo dentro.

El taller del pequeño guerrero: liderazgo sobre dos ruedas

A los 12, mientras otros iban a entrenar fútbol, yo montaba un taller de bicis con mis manos y cuatro herramientas. Era pequeño, sí, pero funcionaba. Los vecinos venían, confiaban y se iban contentos. Aprendí que si cumplías lo que prometías, la gente volvía. Aprendí que la confianza es la base de cualquier negocio. Y que liderar no es mandar, es responsabilizarte, aunque tengas solo 12 años.

Camisetas para sobrevivir: el joven que convirtió la necesidad en marca

Con 18, la universidad golpeó fuerte: matrícula, libros, gastos. No había plan B. Así que lo creé. Diseñé camisetas, monté mi propia marca y empecé a vender en el campus. Era diseño, marketing, branding y comunicación… sin saber que lo era. Cada prenda era un mensaje, cada cliente un embajador. Ahí nació mi mentalidad de marca. Ahí me enamoré del marketing, del juego de la percepción, del poder de contar una historia y hacerla rentable.

Historias que cerraban ventas: la jugada audaz de un joven espartano

A los 20 me lancé con CD de cuentos infantiles. Producción, diseño, distribución, ventas. Tenía visión. Aprendí logística, aprendí a negociar con proveedores, a cerrar acuerdos, a distribuir sin errores, a cuidar cada detalle. Y sobre todo, aprendí a insistir. A ejecutar. A mover ficha todos los días. Desde entonces, no he parado.

A DÍA DE HOY

Mi experiencia no se cuenta en títuloS

se demuestra en batallas ganadas.

25 años en el campo de batalla empresarial

13 empresas fundadas y dirigidas

Millones de euros facturados cada año

Y lo más importante: sigo peleando cada día

⚔️ ¿Qué he hecho en todos estos años?

💰​ Ventas

He vendido productos, servicios y marcas desde cero.

🌍​ Mundo

He abierto mercados en varios países y continentes.

🧠​ Formación

He formado y liderado equipos de alto rendimiento.

🏭​ Logística

He montado almacenes y logística internacional real.

📦​ OPERACIÓN

He optimizado procesos en tiempo real y sin excusas.

🗣️​ Negociación

He negociado con fábricas y cerrado grandes acuerdos.

🔁​ Evolución

He vivido todas las fases: idea, acción y expansión.

🔥​ ARENA

Y lo más importante: sigo en la arena. Luchando cada día.

Ventas

Mundo

Formación

Logística

Operación

Negociación

Evolución

Arena

🎯 ¿Por qué te cuento esto?

Porque yo no hablo desde la teoría. Hablo desde la trinchera.

Lo que enseño, lo he hecho.

Lo que aplico, funciona.

Y si tú estás listo para dejar de jugar a emprender y empezar a construir algo real, tengo el mapa, las armas y la estrategia.